La siuacion de la crisis social y medioambiental en todo el mundo es cada vez más visible; todos los días encontramos ejemplos a nuestro alrededor o en los medios de comunicción del injusto reparto de la riqueza y el consiguiente aumento de la pobreza o de los efectos que el actual desarrollo insostenible tiene para la naturaleza. Serían innumerables los ejemplos, desde los fenómenos migratorios, hasta la deforestación o desertización, pasando por la explotación laboral o el efecto invernadero.
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo no es nuestro bienestar, sino hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de meros consumidores sumisos. Este modelo económico de producción y consumo tiende cada vez más a su agotamiento. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan sin detener la complicada maquinaria y estructuras que los producen: el neoliberalismo.
Como consumidores de último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder, aunque si bien es cierto que mucho menor en relación a la primera. Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
En este punto hemos visto que nosotros mismos hemos ayudado a crear este caos economico, social, politico.
EL PAPEL DE LA PUBLICIDAD EN LA SOCIEDAD DE CONSUMO
La publicidad es un proceso de comunicación de carácter masivo, a partir del cual se pretende informar al mercado sobre los productos y servicios de la empresa, con la finalidad de influir en el comportamiento y/o actitud de los consumidores potenciales.
Es un medio de comunicación de masas, una actividad a través de la cual llegan los mensajes al público con el fin de influirlo, instruirlo y orientarlo en la compra de bienes y servicios o en la preferencia de pensamientos, instituciones o, incluso, personas. Es uno de los mecanismos que “ejerce su poder” con más fuerza, a través de un conjunto de acciones, logra modificar ideas, imponer modas, convencer, e influir hasta en las decisiones más triviales.
“La función del sociólogo no consiste en evaluar la realidad concreta de los fenómenos sociales. Los acepta como datos de hecho, dejando a los filósofos los problemas fundamentales de su existencia y esencia” . El sociólogo aprende del filósofo, del psicólogo, del biólogo, de la ética y de otras disciplinas, y debe tomar sus ‘hallazgos’ como cosas probadas, y prerrequisitos de su propio conocimiento. De modo que el sociólogo debe ser un hombre poseedor de una cultura general. El sociólogo no puede enseñar lo que debe aprender a su vez .
Se trata, en definitiva, de un fenómeno a través del cual alguien intenta comunicar algo a un conjunto de personas, con objeto de persuadirlo a actuar en un sentido definido. Es, por tanto, un proceso de comunicación que permite a la empresa contactar con un público determinado. Para ello, la empresa debe poner en marcha un proceso de planificación de la actividad publicitaria con el objetivo de conseguir una comunicación eficaz y eficiente; es decir, deberá identificar al público con el que quiere contactar, construir los mensajes que quiere transmitir, elegir los medios más adecuados para la transmisión, etc.
Asimismo, la publicidad no es sólo promoción de ventas, sugerencias con fines económicos, es una oferta gratuita y permanente a todos y para todos. Es, en definitiva, la imagen prestigiosa de la abundancia.
Además, parece que nos encontramos en la sociedad de la solicitud, donde se lanzan mensajes como los siguientes, “todo lo hacemos por usted”, “sólo nos importa su felicidad”, “su felicidad es la nuestra” “nada es más importante que usted”, “usted sólo tiene que levantar un dedo y nos pondremos a su disposición”, etc.
LA SOCIOLOGIA Y SU FINALIDAD
la sociología es el estudio de las sociedades humanas. Habitualmente, es clasificada como una de las ciencias sociales i se nombró como materia independiente a finales del S. XVIII, y especialmente en el S. XIX a partir del trabajo de gente como Auguste Comte.
La disciplina solamente fue ganando aceptación académica en el S. XX mediante los trabajos de Emile Durkheim, Max Weber i Talcott Parsons (nombres que, de momento, no os dicen nada). Un nombre que seguro que habréis escuchado hablar es el de Karl Marx (1818-1884), el cual probablemente es quien ha hecho más por estimular el interés de la gente sobre la materia que ninguno otro.
La publicidad dedice por nosotros nos dice que debemos pensar hasta nos define los estereotipos de imagen que debemos tener, pero ese no es el problema, lo complicado es que nosotros le seguimos el "juego" a esta publicidad.
Cordial saludo, me parece muy explicativo su blog, es concreto y en realidad estoy de acuerdo con usted sobre la parte de como la publicidad afecta nuestro entorno e intrinsicamente controla nuestras vidas y en que la propaganda comercial de muchas compañias induce a la gente a la inutilidad y la dependencia, además de que me parecio muy claro y entendible su blog, gran trabajo
ResponderEliminarCordial saludo
Carlos Dueñas Gómez
Por cierto, me gusto mucho la imagen del papá Noel "Quiero que gastes mucho para probar que amas a tu familia", muy buena, y desgraciadamente muy real
ResponderEliminarDe nuevo
Carlos Dueñas Gómez